martes, 11 de agosto de 2009

* * BETHENCOURT * *


BETHENCOURT

En las más antiguas familias establecidas en Canarias, que tiene un origen realmente histórico y noble, destaca sin duda alguna, la familia Bethencourt oriunda de Francia, en cuyo país se conocía desde ocho siglos antes.

Juan de Bethencourt, famoso Barón normando que inicia la historia de la incorporación del Archipiélago a la Corona de Castilla, como señor feudatario de las Canarias en el reinado de don Enrique III de Castilla, además del señorío de su apellido en Sigy, ostentó los de Grainville la Teinturiére, de Saint Seré, de Lincourt, De Rivelle, del Grand Quesnay y de Huqueleu, así como la Baronía de Saint Martín le Gaillard.

Murió sin hijos, por lo que la rama normanda de su linaje la continúa su hermano Renaud, cuya descendencia por varonía habría de extinguirse a mediados del siglo XVII por un primo suyo, también llamado Renaud Bethencourt.

Pero realmente la perpetuación del apellido Bethencourt en Canarias y Madeira viene a través de Maciot de Bethencourt, señor de la Isla de Lanzarote y pariente cercano al Conquistador. Si bien la costumbre de anteponer el apellido materno ha sido uno de los motivos de que este apellido se haya extendido tanto en el Archipiélago como en América, particularmente en los países de emigración canarias.

Maciot II Bethencourt, vecino de Lanzarote, pasó a Gran Canaria en 1478, una vez conquistada la isla, de la que fue regidor. Se estableció en la villa de Gáldar, casado con doña Luisa Guanarteme, prima segunda de doña Catalina Guanarteme, heredera del Tronco de Gáldar.

Uno de sus hijos, Andrés de Betancourt, hizo viaje a Francia, visitando en su casa de Normandía, en agosto de 1501, a su deudo Jean V de Bethencourt y obtuvo certificación e su preclaro linajes y armas, usando por lema en su escudo las siguientes palabras: "Ensalza siempre la vida la honra si no se olvida".

Este apellido, como ha sucedido con tantos otros, al españolizarse, ha dado lugar a otras versiones como Betancor, Betancort, Betancourt, Betencor, Betancourt, Betancourt y Bethencort. Se encuentran principalmente en las islas orientales, pero una rama pasó a Tenerife.

Entre los ilustres descendientes de este linaje figura con todo mérito, don Agustín de Bethencourt y Molina, que nació en el Puerto de la Cruz de Tenerife, el día 1 de febrero de 1748 y se bautizó en la Parroquia de Nuestra Señora de la Peña de Francia. Estudió en Madrid las artes mecánicas y ciencia físicas y químicas. Al estallar la guerra de la Independencia se retiro a Rusia, donde llegó a alcanzar el grado de director general de Ingenieros. Falleció en Moscú el 14 de julio de 1824 a los setenta y seis años de edad. Un presidente de la república de Venezuela, se llamó Rómulo Bethencourt.

Ingresaron en la Orden de Santiago en 1647, don Juan de Betancour y de Mora, de Tenerife y, en 1792, don Agustín de Bentancourt y Molina, del Puerto de la Cruz; en la Orden de Calatrava, don Agustín de Bentencourt-Castro y Jacques, don José de Bentencourt-Castro y Molina, don Joaquín de Bentencourt y Domínguez. Su hermano Juan y don Marcos de Bentancourt y Molina, y el la Orden de Alcántara, ingresó don Marcos de Bentencour y Castro.

ESCUDO DE ARMAS: En campo de plata, un león rampante de sable, armado, linguado y pingado de gules. Timbre: el casco de caballero, otros genealogistas ponen el león de gules. Los Bethencourt de Canarias han usado, desde 1501, dichas armas, con un león saliente de sable por cimera, dos canarios por tenantes y el siguiente lema: "Ensalza siempre la vida la hora si no se olvida"